Pero esto no quita, ni impide,
que debamos celebrar, i alabar lo
que en las otras, por mayor parte
ay de riqueza, templança, i amenidad. Porque esta desigualdad se halla en todas las del mundo, no solo
despues del diluvio, como algunos
sintieron mal, sino desde el principio de su creacion. Disponiendolo
assi su Hazedor, para que resplandeciesse mas con esta variedad su
poder, i sabiduria, i dando à unas
Regiones unas cosas, à otras otras, i à otras ningunas, constàsse,
que todo pendiò de su voluntad, i
quedassen sus habitadores necessitados de buscarse, i comunicarse, i
no adorassen por Dios al Mundo,
viendole padecer semejantes imperfecciones.