Especialmente, que si tambien
se ordenan à la defensa de aquellas
provincias, mucho mejor, i mas seguramente se consigue esto,
confiā
dola
confiandola
à vassallos proprios, que à estraños. Pues segun dotrina de Ciceron,
no ay peligro à que un Varon sabio, i constante no se exponga por el amor de la patria; i como
despues de otros textos de derecho comun lo dize una ley de nuestras Partidas.
Es tenudo el pueblo, à semej
ante de esto, de obrar por
amor en la tierra donde son naturales, ennobreciendola, e acrecentando
la, è haziendo linaj
e en ella, que la
pueble.