Declarado lo que el libro contiene, que es
como el ca
ſso, o hecho de el Proce
ſsſso, re
ſsta
mo
ſstrar el V
ſso que de el puede hauer, poco
importauan a Dauid las armas de Saul, para
entrar en campo contra Golias, no
ſsabiendo
como
ſse hauia de aprouechar de ellas, e
ſste es
en dos maneras, Vniuer
ſsal y Particular. V
ſso
Vniuer
ſsal
ſse dira el que vniuer
ſsalmente procede a todos los que le leieren, Particular, el
que cada vno conforme a
ſsu profe
ſssion particular de el tuuiere. Y a hemos vi
ſsto
ſsu V
ſso
Vniuer
ſsal a cerca de la Materia
q̃que trata, con
ſsiderandole por
ſsi
ſsolo, como libro de qualquiera otro Auctor,
ſsin con
ſsiderarle re
ſspecto de otro. Mas
ſsi re
ſspecto de el Derecho
del Reino le qui
ſsiere alguno con
ſsiderar, terna en el Repertorio general y Deci
ſsiuo, mas
cierto y mas cumplido que jamas ha
ſsalido.
Los Repertorios que hauia de Leies de el
Reino, de los Doctores Alfon
ſso Diaz de
Montaluo, y Hugo de Cel
ſso, y de los Licenciados Andres Martinez de Burgos vezino
de A
ſstorga, y Alon
ſso Martinez de Azeuedo
natural de la ciudad de Pla
ſsencia, ya no
ſson
de algun efecto, porque mudadas y corregidas (por la nueua Recopilacion) las Pragmaticas y Leies a que ellos
ſse referian, no puede hauer v
ſso de ellos, mas aunque aquellas
Leies e
ſstuuieran en pie,
ſsus Repertorios tenian muchos defectos in
ſsufribles. Los dos |
primeros iuan por el Alfabeto, como la Pe
regrina Bonifacia de el Obi
ſspo de Segouia
Don Gonçalo, que Reporto las Partidas en
Latin, y los de Bertachino, y Bartolomeo
Brixien
ſse, y todos los Sumi
ſstas que
eſcriuẽescriuen
por
ordẽorden de el. A.B.C. la qual es mui reprouada, porque no puede hauer en ella orden
natural, y donde no hai orden, no puede hauer Memoria,
q̃que es hija de la Orden, Dio
ſscorides Anazarbeo en
ſsu libro de las Medici
nas Simples, reprehende los que antes de el
hauian e
ſscripto la mi
ſsma materia por el Alfabeto, como
ſsi en Romance pu
ſsieran Laurel, Lagarto, Lechuga, Lechetrezna, co
ſsas
connexas en las letras de que
comiẽçancomiençan, mas
en
ſsu naturaleza tan di
ſsparadas, que lo primero es Aruol, el Lagarto animal, la Lechuga ierua fria, la Lechetrezna es Toxico de
caliente, a
ſssi en nue
ſstra materia
ponẽponen, Abad,
Abeja, Abolengo,
AbſoluciõAbsolucion, en e
ſsto no pue
de hauer memoria, mas huuierala,
ſsi tras el titulo de Monge
ſse
ſsiguiera Abad, y Ab
ſsolucion tras Confe
ſssion, y Abolengo tras Retracto, porque la Naturaleza de todos es vna, y ella haze la Memoria aunque no la haia, y la Con
ſsonancia aunque la haia la de
ſshaze. E
ſste inconueniente, y otros muchos que
hai, pien
ſsan algunos que
ſse compen
ſsa con la
facilidad de hallar lo que bu
ſscan, y reciben
maior engaño que en lo primero,
porq̃porque hai
muchos vocablos Synonymos (que es quan
do dos vocablos
diferẽtesdiferentes ſignificãsignifican vna misma co
ſsa) como Virgen y Donzella, Muger
Hembra, Cauallo Rocin, Caxa Arca, y los
ſsemejantes. Y acaece el Repertorio hauer
pue
ſsto la materia en vn nombre, y el que lo
bu
ſsca no caer en el, y bu
ſscarle en el otro
q̃que
el
ſsabe. Para remediar e
ſste inconueniente, todos los que guardan e
ſsta orden de el Alfabeto (a
ſssi en Latin como en Romanee) anteponen a
ſsu obra, otro Indice pequeño por el
A.B.C. de todos los vocablos que puede hauer que corre
ſspondan a
ſsu Repertorio, y
cõcon
aquel
ſse
ſsirue toda la obra, y e
ſste
ſse remite
por numero de hojas a donde
ſse ha de hallar
la materia que
ſse bu
ſsca. De la mi
ſsma manera
e
ſste Libro, tomando (en lugar de el Indice
primero) la Tabla de los Titulos de cada libro, ternan el Repertorio tan cumplido como he dicho, donde
hallarãhallaran todo lo que hai
a cerca de aquello di
ſspue
ſsto por Derecho
de el Reino,
ſsin tener que andar perdidos de
vna Remi
ſssion en otra, como en libro de
Suertes, del Rei al Profeta, y del Profeta al
Rio. Y
ſsino quiere ver los Capitulos, puede
Vſso doble
de eſste Libro.
recorrer los Sumarios, y
ſsati
ſsfazer
ſse de lo
que bu
ſsca, Como le era forçado con maior
dificultad y menos
ꝓuechoprouecho hazerlo en Cen
ſso, y
ſsino lo quiere por Repertorio, puede
leer
ſsu libro con
ſsecutiuamente de el principio a el fin,
ſsiguiendo el orden natural con
q̃que
va compue
ſsto. Vengo ahora a el otro V
ſso
particular de e
ſste libro, para diuer
ſsas profe
ſsſsiones de hombres que de el
ſse pueden aprouechar, e
ſspecialmente para los Iuri
ſstas, cuio
E
ſstudio principal con
ſsi
ſste en el verdadero
entendimiento de las Leies que aqui
ſse tracta, y aunque de mi flaco ingenio, y pocas letras, no pueda prometer roas que vna vana
o
ſsadia,
entenderãentenderan de mi que les he de
ſsſseado
ſseruir, y con mi trabajo aliuiar el
ſsuio a cerca de muchas co
ſsas, y la principal de todas,
ſser el primero que
ſse atreuio a tentar de ponerles
ſsu
profeſsiõprofession en Arte, y mo
ſstrar como
ſse
hãhan de prouar los principios en que
ſse funda, y quales
ſson, poco o mucho, bueno o malo; lo que e
ſscriuo todo es mio,
ſsin tra
ſsſsadar
cartapacios agenos, o di
ſssimular vn moderno, y alegar por mio todo lo que el trae, vna co
ſsa confio en Dios que no
ſse me puede
negar, que
ſsino he muerto la caça, alomenos
he la
mõteadomonteado de los biuares y montes donde e
ſstaua, y
ſsacadola a el campo ra
ſso, donde
con facilidad la pueda matar quien mas fuerça o de
ſstreza tuuiere. A los E
ſscriuanos a
ſssi
Vſso para
los Eſscriuanos.
para los Actos del Fuero Iudicial, como para las E
ſscripturas y In
ſstrumentos publicos
que ante ellos
ſse otorgan, no
ſse puede dezir
vtil,
ſsino tan nece
ſsſsario, y mas que el
ſsaber
e
ſscriuir, porque no pueden entender las Escripturas que ante ellos
ſse otorgan, no
entẽdiendoentendiendo el Contracto en que
ſse fundan, para
aduertir a las partes, de lo que no
ſsiendo aduertidos les es cau
ſsa de muchos pleitos, que
ſsirue como papagaios
ſsaber las Notas
đde Val
depeñas, Ribera, Monterro
ſso, y los de mas
Formularios?
ſsino
ſsaben el fundamento de
lo que parlan, o como lo pueden
ſsaber por |
relacion agena, no viendo el Original donde
ſse trata. Si es inutil, porque pierden el
tiẽpotiempo
en aprender lo poco que
ſsaben? y
ſsi es vtil, porque no
aprẽdenaprenden lo mucho que dexan
de
ſsaber?
ſsino que hazen a los Contraientes
vna platica
aprẽdidaaprendida, como jugadores de pa
ſsſsa pa
ſsſsa, o charlatan
ſsalta en vanco, pues que
ſsi alguno
ſsabe algo de las Partidas, o Leies
del E
ſstilo? no e
ſstima en vn caracol quantos
Letrados hai, de todos haze riça, y quanto
ſse le pone por
delãtedelante atropella, y los mi
ſseros
Letrados
ſse les aua
ſsſsallan, a Titulo de la Practica con que los amenazan, y apurado lo
q̃que
ſsaben, es menos que nada, E
ſsta
ſsciencia que
digo a los vnos y a los otros
ſser nece
ſsſsaria, es
la que e
ſste libro promete, para que por Arte
y con ingenio
ſsepan en breue, lo que
cõcon muchos años de Practica no pueden
ſsaber de experiencia, porque
ſsiempre v
ſsan
ſsu Arte con
quien
ſsabe menos que ellos, y entre Contraientes de quien no pueden aprender. E
ſsto
q̃que
he dicho de los E
ſscriuanos, quiero que
ſse entienda tambien de los Receptores, Secretarios, Relatores, y Procuradores, y de todos
en vniuer
ſsal los que tractan Negocios y cau
ſsas de entre partes, en tribunales, o fuera de
ellos. Por la mi
ſsma razon es nece
ſsſsario a todos los Mercaderes, a
ſssi los
q̃que tractan en me
nudo, como a los que negocian en grue
ſsſso,
y generalmente a todo genero de Tractantes,
q̃que de
ſsſsean la
ſsaluacion de
ſsus animas, por
que
ſsepan lo que les conuiene hazer, para no
perder la gloria eterna por la ganancia temporal, y en lo que de
ſsi e
ſsta claro y ellos alcançaren por
ſsu lectura,
ſse
abſtengãabstengan de ofender a Dios, y en lo que no alcançaren,
ſsepan dudar, y con
ſsulten a quien mas
ſsupiere, en lo
primero les
ſsirua el libro de Mae
ſstro, y en lo
ſsegundo de De
ſspertador, y no pretenda nadie excu
ſsa ante Dios por ignorar lo que e
ſsta
obligado a
ſsaber, diziendo que no fue aui
ſsado. E
ſsta mi
ſsma cau
ſsa haze, que ningun libro
Vſso para
los CõfeſſoresConfessores.
ſsea tan nece
ſsſsario a los Medicos E
ſspirituales
y Confe
ſsſsores que oien de penitencia como
e
ſste, que a
ſssi como los que e
ſscriuen de la medicina de el cuerpo, en vn mi
ſsmo libro en
ſseñan a el
ſsano como ha de con
ſseruar la
ſsalud
para no enfermar, y a el Medico que le cura
como ha de reparar la de el que ha caido enfermo, a
ſssi
pretẽdepretende e
ſste libro, excu
ſsar las enfermedades del Anima antes que vengan, y
in
ſstruir al Medico como las ha de curar despues de venidas, lo qual no pueden hazer,
ſsi
hãhan de
ſser en
ſseñados de los mi
ſsmos que ellos
han de en
ſseñar,
ſsino que originalmente
ſsepa
de
ſsuio el Confe
ſsſsor, el ca
ſso de cada Contracto que el
PenitẽtePenitente le huuiere de con
ſsultar,
y
ſsolamente le haia de oir el hecho, de otra
manera, vn ciego pedira que le guie otro ciego que del pide
ſser guiado, y entrambos daran con
ſsigo en el hoio del infierno. Poder ab
ſsoluer y oir de
ConfeſsiõConfession con
ſsi
ſste en el Character Sacerdotal, que le puede dar el Obis
po, mas
ſsaber oir de Confe
ſssion, con
ſsi
ſste en
ſsciencia que
ſsolo Ie
ſsu Chri
ſsto puede dar, y
e
ſsta no
ſse acquiere con cedula de los Proui
ſsores,
ſsino con mucha prudencia, y continuo
e
ſstudio, y
ſsobre todo particular gracia de el
Dador de la
ſciẽciasciencia, Que le pre
ſsta a el pobre
Confe
ſsſsor, e
ſstar cargado de Sumas, y Confe
ſsſsionarios (aunque los entienda)
ſsi en aplicar a la doctrina dellos el ca
ſso que
ſse le ofrece, tiene mui maior dificultad, que en e
ſstudiarle de nueuo en la
fue
biua donde
ſse tracta. Todas quantas Sumas hai
ſson como li
bros de Mercader, que aunque el Borrador,
Manual, y libro de Caxa
ſson tres volumines
di
ſstinctos, y enquadernados por
ſsi, no tiene
el vno mas que el otro,
ſsino todos vnas mismas Partidas. El De
ſspen
ſsero de vn
ſseñor, haze en todo el año
ſsu libro de de
ſspen
ſsa y raciones de vn palmo en alto, y toda
aq̃llaaquella machina
ſse re
ſsuelue a. XX. partidas que pu
ſso el
primer dia, de la carne, azeite, pan fruta, y lo
ſemejãtesemejante que compro para la de
ſspen
ſsa, y las
mi
ſsmas
corrẽcorren todo el año. Tenga vno las Su
mas Antonina, Angelica, Sylue
ſstrina, Caietana, Armila, Tabiena, y todas las de mas
q̃que
hai en Latin, y tenga en Romance quantos
Confe
ſssionarios y Sumas hai, que todos tienen vna mi
ſsma co
ſsa, refiriendo
ſse los vnos a
los otros, y a
ſssi en lo que
ſson concordes,
tãtotanto monta vno
ſsolo como el mi
ſsmo y todos
los de mas que le
ſsiguen, y
ſsi
ſson di
ſscordes,
para aueriguar la verdad por las razones
q̃que
cada vno trae, es mene
ſster mas
ſciẽciasciencia y mas
trabajo, de lo que fuera nece
ſsſsario para e
ſstudiarlo de nueuo
ſsin
ſsu aiuda. Dirame algu|
no,
ſsegun e
ſsſso inutiles
ſson las Sumas, y tan
ſsin prouecho el e
ſstudio que en leerlas
ſse pone, como el que en componerlas
puſierõpusieron ſsus
auctores?
nũcanunca Dios quiera, que yo tal blasfemia diga contra mis mae
ſstros, a cuia
leciõlecion
deuo lo poco que
ſse, y
ſsus obras tengo por
lumbreras, que re
ſsplandecen en el firmamento de la Igle
ſsia de el Señor, no me de Dios
mas nombre en letras, de el que en mi pecho
tiene el mas tri
ſste e
ſscriptor de
quãtosquantos he visto, mas aduierto
q̃que v
ſso puede hauer (y
aa
quiẽquien)
de
ſsu lecion, que como para los adelantados
en letras, y que tienen principios, es
ſsu
leciõlecion
vtili
ſssima, para perficionar lo que
ſsaben, a
ſssi
para los que les faltan,
ſson muy daño
ſsas, por
que toman la Deci
ſsion de
ſsnuda,
ſsin
entẽderentender
los medios por do la prueuan, y comiençan
por donde
tienẽtienen de acabar, y quieren primero
ſser Mae
ſstros que di
ſscipulos,
ſsiguiendo
ſsu
proprio juizio y fanta
ſsia, que es vna pe
ſstilencia pernicio
ſsi
ſssima en los mui letrados,
quãtoquanto mas en los idiotas y faltos de principios,
aunque entiendan la lengua de el libro que
leen, Que cura podria hazer el Medico,
q̃que ſsin
tener principios de Medicina qui
ſsie
ſsſse curar
por los autores
đde praticas medicinales? pues
mas
ſson las enfermedades de el anima, y mas
ob
ſscuras, y mas peligro
ſsas. En e
ſste v
ſso que
he declarado de los Confe
ſsſsores,
entenderãentenderan
los Teologos e
ſspeculatiuos el que pueden
tener de e
ſste libro, que
ſsino me engaño les
ſsera mui vtil, porque a cau
ſsa de no
ſser exercitados en las Leies (que aqui
ſse les proponen y
declaran) muchas vezes tienen contra Textos expre
ſsſsos, y otras vezes
ſse fatigan en vano,
inquiriẽdoinquiriendo, lo que por Textos expre
ſsſsos
e
ſsta decidido, y
ſsobre todo ternan el hecho
de cada Contracto en
ſsu propria e
ſspecie, lo
que ha
ſsta aqui tanto a ellos como a los Iuri
ſstas ha faltado, por donde no podian explicar
ſsu naturaleza,
ſsin equiuocar en los nombres, tomando vnos Contractos por otros.
A quien no me creiere, a la obra lo remito,
de
ſspues
q̃que me haia leido, no recu
ſsare de
ſser
por el juzgado, mas e
ſstimare a el que condenare mi libro hauiendole leido, que a el que
ſsin hauerle vi
ſsto le defendiere. Dixo Nicodemus a los Iudios, Por ventura nue
ſstra lei juzga a el hombre,
ſsi primero no oiere del y
conociere lo
q̃que haze? y ellos no
ſupierõsupieron que
re
ſsponder,
ſsino que bu
ſscadas las e
ſscripturas
hallaria, que no podia leuantar
ſse de Galilea
profeta, miren lo que
ſse e
ſscriue, y aquello
juzguen,
ſsin tener cuenta
ſsi
ſsale de Galilea, o
de Cafarnaum. A Dios que ni engaña, ni puede
ſser engañado
ſsuplico, tal me depare el Lectora mi E
ſscriptura, qual yo he
ſsido para
las de los Auctores que he leido, y no v
ſse
con mis faltas mas benignidad, que yo con
quien mas mala intencion he tenido. No du
Cada vno
juzga como quiẽquien es.
do,
ſsino que mi E
ſscriptura ha de
ſser mui juzgada, los buenos que la aprouaren
ſse que lo
haran por
ſsu bondad, los no tales que la
reprehendierẽreprehendieren; lo haran por
ſsu ju
ſsticia, los primeros ternan cuenta con quien ellos
ſson, los
ſsegundos con lo que mi E
ſscriptura merece,
al fin cada vno hara como quien es, y yo como
quiẽquien deuo
ſser, en tener a todos por Maestros, y a mi por deudor y di
ſscipulo de todos, de el bueno para procurar de merecer
ſsu loor, de el no tal para no
ſser digno de
ſsu reprehen
ſsion. Quien le pareciere que
ſsoi dema
ſsiado re
ſsoluto en mis opiniones, o en lo que
decido, entienda que yo no tengo lo que escriuo por fe,
ſsino por opinion probable, a
q̃que
me conuencen los medios que propongo,
ſsi
ellos no le conuencieren, no reñiremos por
mi, ni defendere mi partido a coces como
be
ſstia,
ſsino con razones como hombre, ria
ſse
de mi y de mi opinion, y dexela, en lo qual
no recebire agrauio, como el tan poco le deue recebir, en
q̃que yo no
ſsiga la que a el le plaze. Libre es el campo en las co
ſsas opinables
(que no
ſson de fe, ni contra buenas co
ſstumbres) para tener cada vno lo que le parece,
fundar y per
ſsuadir
ſsu opinion como mejor
pudiere. Si en algunas opiniones
ſsoi (o parez
co) riguro
ſso, nadie tiene (ni yo le impongo)
obligacion de
ſseguirme, ria
ſse de mi, y
ſsiga lo
que Ie
ſsu Chri
ſsto le dictare, el qual me juzgue conforme a la intencion que
ſsabe yo hauer tenido, y yo lo o
ſsu
ſsanto nombre, en hauerme traido apuerto de tan trabajo
ſsa e
ſscriptura. Su
ſsancto nombre
ſsea en
ſsalçado y glorificado ahora, y para
ſiẽpresiempre jamas, y por todos los
ſsiglos de los
ſsiglos.
AMEN.