Lo qual
tābientambien se manda
cōcon igual
ò mayor aprieto, por muchas ce|
dulas Reales, que se hallan juntas
en el quarto tomo de las impressas,
i refieren algunas de las bebidas de que usan, de las quales, i de
quan dados son à este vicio, i de sus
bailes, i otras fiestas en
q̃que le exercen, tratan assimesmo Acosta, Herrera, Garcilasso, i otros Autores,
i en particular, refiriendo todas sus bebidas una por una, i las
cosas de
q̃que las hazen, ò
confeccionāconfeccionan
con suma curiosidad,
diligẽciadiligencia, i inteligencia, el Licenciado Antonio
de Leon,
meritissimo Relator
del Real Consejo de las Indias, i
digno de mayores ocupaciones, i
el Reverendis. Obispo de Chile
dōdon
Fr. Gaspar de Villaroel, en los doctos comentarios,
q̃que escribio sobre
el libro de los Iuezes,
dōdedonde prueba, quan
facilmẽtefacilmente caen en la idolatria, los
q̃que se enagenan por este mal
vicio, trayendo un
exẽploexemplo notable
de Venochio Brito Presbitero,
q̃que
refiere S. Gregorio Turonense,
i
pudo alegar otro,
aũaun mas notable,
de Pristino,
q̃que aviendose convertido à la Fè de Christo, no dexô este
vicio; i assi, luego que los
GẽtilesGentiles,
perseguidores de ella, le amagaron
cōcon los primeros
tormẽtostormentos del martirio, la renegò, como lo
cuẽtacuenta Tertuliano,
suponiendo,
q̃que no podia
obrar menos su intemperancia.