Pero de rigor, cessando estas epiqueyas, todo se pudiera dar por
nulo, por los dichos excessos, ò
cō
travenciones
contravenciones
, i por
q̃
que
el que concede, no tiene autoridad, ni potestad
para dar, tampoco el Concessionario tendrà titulo que le pueda ser
bastante i legitimo, para assegurar
se en lo que recibe,
i como posseedor sin titulo, i de mala fe, podria ser condenado à la restitucion
de los frutos.