Al qual privilegio no obsta la
exclusion, que se opone por parte
de las Religiones, que ya el Rey
donò estos diezmos, que eran suyos â las Iglesias; porque esto no
procede aun en todas, como luego veremos, i
siẽpre
siempre
queda en pie
la causa de assistirlas, i defenderlas, por ser Patron suyo.