SEptenario
g
es cuẽto muy noble a que loarõ mucho los
ſsabios antiguos: porq̃
ſse fallan en el muchas co
ſsas e muy
ſseñaladas que
ſse departen por cuento de
ſsiete, a
ſssi como todas las criaturas q̃
ſson departidas en
ſsiete maneras ca
ſsegund dixo Ari
ſstoteles
h
, e los otros
ſsabios. O es e
ſsta criatura que no a cuerpo ninguno, mas es e
ſspiritual, como angel o alma: o es cuerpo
ſsimple, que ni
ſse
engendra, ni
ſse corrõpe por natura, y es cele
ſstial, a
ſssi como los cielos e las e
ſstrellas, o es cuerpo
ſsimple que
ſse engendra e
ſse corrompe por natura, como los elemẽtos: o es cuerpo compue
ſsto de alma de cre
ſscer, e de
ſsentir, e de razonar, como el home: o a cuerpo compue
ſsto, e alma de cre
ſscer, y de
ſsentir, e no de razon: a
ſssi como las animalias, que no
ſson hõ
bres: o es cuerpo compue
ſsto de alma de cre
ſscer, mas no de
ſsentimiento ni de razon, a
ſssi como los arboles, e todas las otras plantas: o a cuerpo compue
ſsto, mas no a alma ninguna, ni
ſsentimiẽto, como las piedras, e las co
ſsas minerales que
ſse crian enla tierra. E otro
ſsi todas las co
ſsas naturales an mouimiento de
ſsiete maneras: ca o es a
ſsu
ſso, o a yu
ſso, o adelante, o a tras, o a die
ſstro, o a
ſsinie
ſstro, o en derredor. E ene
ſste mi
ſsmo cuento fallaron los fabios antiguos las
ſsiete e
ſstrellas, mas nõ
bradas que
ſse llaman Planetas: que
ſson Saturno, Iuppiter, Mars, Sol, Venus, Mercurio, Luna: de q̃ tomarõ cuẽto delos
ſsie te cielos, en q̃ e
ſstauã, e pu
ſsierõles nõbres, e ordenaron por ellas los
ſsiete dias de la
ſsemana. Otro
ſsi, los
ſsabios departierõ por e
ſste cuento las
ſsiete partes de toda la tierra, a que llaman Climas. Otro
ſsi por e
ſste mi
ſsmo cuento departieron los metales e algunos, youo q̃ por e
ſste cuento los
ſsaberes, a que llaman las
ſsiete artes: e e
ſs
ſso mi
ſsmo fizieron de la edad del hombre: E avn por e
ſste mi
ſsmo cuento mo
ſstro Dios a los q̃ eran
ſsus amigos muchas de
ſsus poridades, por fecho e por
ſsemejan
ça, a
ſssi como a Noc que mando fazer el arca en que
ſse
ſsalua
ſs
ſse del diluuio: en q̃
|
mãdo q̃ todas las co
ſsas q̃ fue
ſssẽ limpias
a
e buenas metie
ſse enella
ſsiete.
b
E otro
ſsi Iacob q̃ fue patriarca
ſsiruio a
ſsu
ſsuegro
ſsie te años: porq̃ le die
ſs
ſse por muger
ſsu fija Rachel: e porque le dio a Lya,
ſsiruiole otros
ſsiete años
c
porella mi
ſsma: y e
ſsto fue por gran
ſsignificança
d
y Io
ſseph
ſsu fijo que fue podero
ſso
ſsobre toda la tierra de Egypto, por
ſsueño que
ſsolto al rey Faraon de los
ſsiete años
e
de mengua, e de los
ſsietede abondo,
ſsegun el
ſsueño q̃ el rey
ſsoñara delas
ſsiete e
ſspigas, e de las
ſsiete vacas E e
ſsto fue otro
ſsi fecho por muy gran
ſsignificã
ça
f
. E otro
ſsi, Moy
ſsen quã
fizie
ſs
ſsen oracion los fijos de I
ſsrrael, entre todas las otras co
ſsas mandole
ſseñaladamente, que pu
ſsie
ſs
ſsen en el dẽtro vn candelero de oro, fecho en manera de arbol en que ouie
ſs
ſse
ſsiete
g
ramos, que fue fechi por gran
ſsignificança. E dauid otro
ſsi, que fue rey, de cuyo linage vino nue
ſstro
ſseñor Ie
ſsu Chri
ſsto, fizo por e
ſspiritu
ſsanto el Salterio, que ay en la
ſsanta egle
ſsia. E otro
ſsi, mo
ſstro en el
ſsiete co
ſsas, a
ſssi como prophecia, e oracion, e loor, e bendicion, e arrepentimiento, e con
ſsejo, e penitencia. E de
ſspues de todo e
ſsto, quando nue
ſstro
ſseñor qui
ſso fazer tan gran merced al mundo, que vino a tomar carne dela virgen
ſsanta Maria, por nos aduzir a
ſsaluacion. E porque lo pudie
ſs
ſsemos ver vi
ſsiblemente, e cono
ſscer que era Dios y hombre, pore
ſste cuento mi
ſsmo (
ſsegund dixo el Profeta) ouo el en
ſsi
ſsiete dones de
ſspiritu
ſsanto. E otro
ſsi, por aq̃
ſste cuen to (
ſsegund dixeron los
ſsantos) ouo
ſsanta Maria
ſsiete gozos muy grandes con
ſsu fijo Ie
ſsu Chri
ſsto
ſsegund canta la
ſsanta egle
ſsia. E por e
ſste mi
ſsmo cuento nos dio nue
ſstro
ſseñor Ie
ſsu Chri
ſsto
ſsiete
ſsaeramentos, poque nos pudie
ſs
ſsemos
ſsal uar. E otro
ſsi, por e
ſste cuẽto nos mo
ſstro la oracion del Pater no
ſster, en que ay
ſsie te peticiones, con que le deuemos pedir merced. E otro
ſsi,
ſsant Iuan Euangeli
ſsta (que fue pariente e amigo de nue
ſstro
ſseñor Ie
ſsu Chri
ſsto) fizo vn libro que llaman Apocalip
ſsis, de muy grandes poridades que el le mo
ſstro, y las mayores co
ſsas que en el e
ſscriuio,
ſson todas partidas por e
ſste cuento de
ſsiete. Onde por todas e
ſstas razones que mue
ſstran muchos bienes q̃ por e
ſste cuento
ſson partidos, par
timos e
ſste libro en
ſsiete partes. Enla primera partida del, fablamos de todas las co
ſsas que pertene
ſscen ala fe catholica, que faze al ome cono
ſscer a Dios, por creencia. En la
ſsegũda, fablamos en lo que couiene fazer a los Emperadores, e alos. Reyes, y a los otros grandes
ſseñores, tanbien en
ſsi mi
ſsmos, como en los otros fe chos, porque ellos valan mas, e
ſsus reynos, e
ſsus tierras
ſsean acre
ſscẽtadas e guar dadas, e las
ſsus voluntades (
ſsegun derecho)
ſse ayunten con aquellos que fuerẽ
en
ſsu
ſseñorio, e fizieren bien. Enla tercera partida fablamos de la ju
ſsticia que faze beuir a los hombres vnos con otros, en paz, e de aquellas co
ſsas que
ſsean mene
ſster para ello, an
ſsi como de los juezes, e de los per
ſsoneros, e delos te
ſstigos, e de las pe
ſsqui
ſsas, e de todas las e
ſscripturas, e de los juyzios, e delas alçadas, e de las
ſser uidũbres. Enla quarta partida fablamos delos de
ſspo
ſsorios, e delos matrimonios e delas co
ſsas q̃ le pertene
ſscẽ, e delos fijos derechos q̃ na
ſscen dellos: e avn delos otros deq̈lꝗer manera q̃
ſseã, e del poder q̃
an los padres
ſsobre los fijos, e de la obediẽcia q̃ ellos deuẽ fazer a los padres, e de los va
ſsallos, e de los feudos. En la quinta Partida fablamos de los contratos q̃
los hombres fazen entrefi, an
ſsi como de los empre
ſstidos, e de las donaciones, e de las compras, e delas vendidas, e delos cambios, e de los alquilees, e de los arrendamientos, e de los mercadores, e de los mercados, e de las ferias, e del portazgo, e delas obligaciones, e delos peños, e de las fiadurias, e de las pagas, e de todos los otros pleytos, e auenencias, que los hombres fazen entre
ſsi, plaziẽ
do a ambas las partes, quales
ſson valederos, o quales no. E enla
ſse
ſsta Partida fablamos de los te
ſstamentos, e delos codicillos, e de las herencias, e de la guarda de los huerfanos, e de las co
ſsas que les pertene
ſscen. Enla teptena Partida fablamos delas acu
ſsaciones, e delas tre guas, e de las a
ſs
ſseguranças, e delos rieptos, e de las tray ciones, e delas faltedades, e delos furtos, e delos robos e delas quemas, e delos omezillos, e de los adulterios, e de todos los otros maleficios q̃ los hõbres fazẽ, e de las penas, e delos e
ſscarmiẽtos q̃ mere
ſscen por razõ dellos. E de
ſsta gui
ſsa
ſse acaba la ju
ſsticia cõplidalmenteca bien como los buenos mere
ſscen bien e gualardon: por los bienes q̃ fazẽ. E otro
ſsi, los malos deuẽ recebir pena
h
porla
ſsu maldad. Onde quiẽ ꝗ
ſsiere parar miẽtes en todas las
ſsiete partes de
ſste nr̃o libro fallara y todas las razones biẽ y cõpadamente q̃ pertene
ſscẽ para ayũ
tar amor de ome cõ Dios, q̃ es por fe, e por crecncia. E otro
ſsi delos omes vnos cõ otros por ju
ſsticia e verdad.