PErrochano de vna egle
ſsia, dize la ley ante de
ſsta, q̃ nõ
ſse puede confe
ſsſsar a otro: pero ca
ſsos ay
d ſseñalados, en que lo puede fazene e
ſstos
ſson cinco. El primero es, quãdo
ſsu clerigo nões en tendido, para que le pueda dar con
ſsejo: e quiere yr a otro q̃ lo
ſsea mas que aq̃l, mas deue gelo primero demandar: e
ſsi otorgar non gelo qui
ſsiere, puede
ſse que rellar a
ſsu mayoral
e, e non puede
ſser, q̃ quãdo gelo mo
ſstrare, como lo faze por pro de
ſsu alma, que non le plega: e que le nõ de con
ſsejo. El
ſsegũdo ca
ſso es quã do dexa
ſsu perrochia, e
ſse va a morar a o tra
f: ca e
ſstõce bien
ſsepuede confe
ſsſsar
ſsin otorgamiẽto de ningũ clerigo dela otra. El tercero es, quando anda de vna tierra en otra, non auiendo voluntad de a
ſso
ſsegar
g en vn logar: ca e
ſstonce puede
ſse confe
ſsſsar, con qualquier clerigo que
ſsea
ſsolo, que aya poder de cõfe
ſsſsar, e de dar penitencia. El quarto ca
ſso es, quando dexa
ſsu ca
ſsa, e va por tierra o por mar, bu
ſscando otro logar donde more
h o va en pelegrinaje, o en mercaderia, o por otra razon qualquier: ca e
ſstonce puede
ſse confe
ſsſsar alla donde va, a
ſssi como de
ſsu
ſso dicho es. El quinto, quando el que es perrochano de vna Egle
ſsia, faze pecado en otra
i: ca e
ſste a tal bien
ſse puede confe
ſsſsar,
ſsi qui
ſsiere, al clerigo de la otra perrochia, donde fizo el pecado. E deue
ſse confe
ſsſsar cada vno, podiendo auer el clerigo, lo mas ayna
k que pudiere: ca tanto mas agraua el pecado el alma del ome, quanto mas en el e
ſsta.