Ley. XXXIII. Por quales razones, puede yr el ome a cõfeſsſsarſse a otro, ſsin licencia de ſsu retor.

GViſsada coſsa es, e derecha, que el que ouieſsſse caydo, en tal pecado, que tanxieſsſse a el, e aq̃l clerigo, aquiẽ ſse deuia confeſsſsar: que puede yr a otro a quien ſse confieſsſse, maguer ſsu clerigo, no le quiſsieſsſse otorgar licẽcia, para fazer lo. Eſsto ſseria, a como ſsi fueſsſse muger, aq̃lla q̃ ſse quiſsieſsſse confeſsſsar, e ouieſsſse pecado el clerigo con ella, e ſse trabajaſsſse aun delo fazer, b o ſsi fueſsſse varon, e le ouieſsſse acaeſscido de pecar, con alguna parienta del clerigo: o cõ ſsu barragana, o le ouieſsſse ferido, o muerto algun pariente, quel tanxeſsſse mucho acerca, de quien entendieſsſse, quel clerigo recebiria grand peſsar: ca por qualquier deſstas razones ſsobredichas, o por otra ſsemejante dellas, bien ſse puede confeſsſsar a otro, ſsegund q̃ de ſsuſso dicho es. Pero ſsi alguno, demandaſsſse licencia, malicioſsamente, o por engaño, o auiendo verguença, de aquel clerigo, porq̃ por vẽtura, ſse torno deſspues, en alguno de aquellos pecados, de que auia tomado penitencia del, o por mal querencia, que ouieſsſse contra el, non le auiẽdo el otro mereſscido porque, o deſspreciando le teniendo que non auia poder de abſsoluer le: por qualquier deſstas razones, ſsi demanda licencia, maguer q̃ gela otorgue el clerigo, faze engaño aſssi miſsmo: e porende yerra mucho: ca por ninguna deſstas razones, non la deue demandar.
Loading...