Todo lo qual, como he dicho,
se debe praticar, i pratica mucho
en las Indias, pero no por esso es
justo, que los Oidores, i Ministros dellas se hinchen, ensobervezcan, ò desvanezcan mucho, antes los debe hazer mas modestos,
i observantes de las leyes, que les
han grangeado essa autoridad, i
procurar mostrar, que su templança, i prudencia excede à su potestad, i que resplandece aun en tan
distantes provincias, como grave, i elegantemente se lo aconseja
Cassiodoro,
i mucho mejor Ciceron, que parece que habla con
lengua Christiana, i les dize,
q̃que
es de juezes sabios, acordarse de
que son hombres, i pensar que solo se les ha permitido, lo que se
les ha cometido; i que no han de
hazer lo que quisieren, sino lo que
la ley quiere, siguiendola en sus
consejos, juntamente con la Religion, fee, equidad, i justicia, i apartando de si la luxuria, el odio, la
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embidia el miedo, i todos los deseos de torpe codicia. Estimando
sobre todo el seguro de su conciencia, que es la joya mas preciosa
q̃que
de Dios recebimos, i que no la puede nadie apartar de nosotros. I
que si la tenemos por testigo de
los buenos consejos i
procedimiẽtosprocedimientos de nuestra vida, la passaremos
toda sin miedo alguno, i con suma
quietud, honor i consuelo,