Pero, dexando ya esto, i lo mucho que se pudiera dezir cerca de
la promulgacion de las leyes, i sus
calidades, i requisitos, lo que me
parece digno de advertencia, para las que se consultan por este Supremo Consejo de las Indias, en
negocios, i materias Eclesiasticas,
es, que nunca en èl se ha puesto, ni puede poner en duda, que en ellas
prevalezcan, i se ayan de guardar,
i observar en primer lugar las disposiciones Pontificias del derecho
Canonico, como pia, i doctamente, refiriendo otros muchos Dotores, lo enseñan, i resuelven Pedro Gregorio, i el Dotor Anguiano.
I si algunas vezes el Consejo se mezcla en ellas, es, en defensa
del Real Patronazgo de todo lo
Eclesiastico de las Indias, i en virtud de las delegaciones, que por
particulares Bulas Apostolicas à
nuestros Catolicos Reyes, para su
mejor direccion, i execucion, les
estàn concedidas, de que tengo ya
dicho mucho en otros capitulos,
i siempre con tal advertencia, atencion, i recato, que lo que por
semejantes leyes, i cedulas se ordena, i manda, no contradiga, altere,
ò mude en cosa alguna lo mandado, i estatuido por el dicho derecho Canonico, i Santo Concilio
Tridentino, sino antes conformandose con ello, en todo, i por todo,
excitando, i esforçando su cumplimiento, i dandolas con esto mas
fuerça, i autoridad, para que con
mayor puntualidad, i sinceridad
sean guardadas, cumplidas, i execuradas, por sus vassallos.