*Ofrece
ſse la guerra, o acometiendo enemigos
dome
ſsticos las Ciudades, o infe
ſstando e
ſstrangeros
las co
ſstas i puertos, rie
ſsgos muy ordinarios en las
Indias:
ſsi pen
ſsa
ſs
ſse el
ſsoldado, que el premio de
ſsus
hazañas, por mas modernas, avia de
ſser po
ſspue
ſsto a
los de aquellos, que quando el nacio le merecian,
como tendria aliento para ofender, ni aun defender
ſse?
† Llegan el año de veinte i quatro, a dar vi
ſsta
a la co
ſsta de Lima, onze naos Holande
ſsas: quiere el
Virrey informar
ſse de
ſsu fuerza; embia al Capitan
Martin de la Rea a reconocer la e
ſsquadra enemiga, i aunque
ſsoldado experto, no bien afortunado
en e
ſste ca
ſso, pues con la cerrazon de una neblina,
que le
ſsobrevino,
ſse hallò tan empeñado, que no pudo evitar
ſser pre
ſso del pirata:
ſsabelo el Virrey, i hazele luego merced de una Pen
ſsion de
ſsei
ſscientos
pe
ſsos de renta, que avia vacado en el Cuzco; i manda, que
ſse ponga en la caxa Real, por
ſsu cuenta; para
que
ſsi los enemigos le re
ſscata
ſs
ſsen, o bolvie
ſs
ſse vivo
a E
ſspaña, la goza
ſs
ſse de
ſsde aquel dia. I en la mi
ſsma
oca
ſsion prometio, por decreto, en nombre del Rey
nue
ſstro
ſseñor, mil pe
ſsos de renta, por dos vidas en
una Encomienda, que e
ſstava vaca, a
quiẽ
quien
quema
ſs
ſse
alguna de las naos Holande
ſsas; que aunque no tuvo efeto, huvo, quien por
intẽtarlo
intentarlo
, murio en la preten
ſsion. Con que razon
ſse le pudiera oponer entonzes al Virrey el derecho de Conqui
ſstador, de mas
antiguo, o mas benemerito, viendo, que con e
ſstos
premios
ſse
alentavã
alentavan
todos a defender la tierra? De
ſsuerte, que el mini
ſstro zelo
ſso de
ſsu obligacion, en
materia de tan dificil re
ſstitucion, deve
atẽder
atender
e
ſstas,
i otras circun
ſstancias, que
ſsino faciles de conciliar
en algunos ca
ſsos, no del todo invencibles a la prudencia humana,
ſsi la govierna animo limpio i de
ſs
intere
ſs
ſsado.