CRuzes, e todas las otras co
ſsas que faze el obi
ſs
po en la egle
ſsia, quando la con
ſsagra
ſsegund dize en la ley ante de
ſsta, cada vna dellas ha
ſsu entendimiento e
ſsu
ſsemejan
ça
a
. E por e
ſstas razones pu
ſso la
ſsanta
ſscriptura a la Egle
ſsia quatro nomes. El primero es, ca
ſsa de lloro e de penitencia. El
ſsegundo nome le pu
ſso, ca
ſsa de aprender ca
ſstigamiento. El tercero, ca
ſsa de folgura, e de amparamiento. El quarto, ca
ſsa de oracion. E de cada vna de
ſstas maneras mo
ſstro: porque es a
ſssi llamada,
ſsegũ dize delante en las leyes, de
ſste titulo. Mas de la con
ſsagracion de la Egle
ſsia, viene gran prouecho a los ju
ſstos e aun a los pecadores. Ca a los ju
ſstos vienen tres bienes. El primero, que por ella
ſson guardados del
ſspiritu
ſsanto, que les non dexa caer en pecado. La
ſsegũda, que Ie
ſsu Chri
ſsto fijo de Dios por quien es ella con
ſsagrada, les da
ſsaber para entender la verdad. La tercera es, que Dios padre les ampara cõ
ſsu poder que los non puedan vencer los enemigos del alma, con quien lidian: ca e
ſstos pugnan
ſsiempre de los embargar
q̃
ſse nõ
ſsaluẽ. E los pecadores
ſseaproue chan della, de
ſsta manera, porque aquel logar es mas conuiniente para fazer
ſsu penitẽcia que otro: e aun
ſse aprouechã
los pecadores de la con
ſsagracion de la Egle
ſsia, en dos co
ſsas de las
ſsiete que y fazen. La vna es, quãdo echan fuera della, los cuerpos de los muertos
ſsobredichos. La otra, q̃ e
ſsparzẽ para la, limpiar el agua bendita con las otras tres co
ſsas que fizo el obi
ſspo,
ſsegun dize en la ley
ante de
ſsta. E e
ſsto es por
ſseñal de dos co
ſsas que ha de auer en la verdadera penitencia. La vna, que eche el pecador de
ſsu voluntad el pecado en que e
ſstaua, e que non aya
ſsabor de lo fazer. Ca e
ſsto da a entender, quando
ſsacan los cuerpos de los muertos
ſsobredichos de la Egle
ſsia. La otra, que deue doler
ſse e llorar por el pecado que fizo. E para dar a entender que an
ſsi lo han de fazer, e
ſsparzen por la Egle
ſsia aquella agua bendita que fazen con ceniza, e con
ſsal, e con vino, e todo mezclado en vno. E la agua demue
ſstra quel pecador que
ſse deue doler, e llorar. E la ceniza que deue auer temor de la ju
ſsticia de Dios, e e
ſste temor da a cono
ſscer al que faze la penitencia, que
ſse tenga por ceniza, e por e
ſsta razõ mi
ſsma la ponẽlos clerigos a los Chri
ſstianos
ſsobre la cabeça, el primero dia de quare
ſsma, e dizen a cada vno dellos en poniendo la ceniza, eres ceniza, e ceniza has de tornar. E por el vino
ſse entiende la e
ſsperança que todo Chri
ſstiano deue auer de la mi
ſsericordia de Dios, que alegra ta voluntad del pecador: a
ſssi como el vino alegra el coraçon
b
del ome. E
ſsal ponen en aquel agua, con las otras co
ſsas que dize de
ſsu
ſso, por dar a entender, que el pecador deue
ſser me
ſsurado en la tri
ſsteza que ouiere, dolien do
ſse de
ſsus pecados: pero non ha de
ſser tãto que de
ſse
ſspere, e otro
ſsi de la
ſspe rança que ouiere de la mi
ſsericordia de Dios, que non
ſsea a de mas: porque
ſse aliuie, nin
ſse fietanto en ella: que
ſse atreua a pecar, teniendo que cada vegada que qui
ſsiere,
ſsera perdonado. Onde en aque
ſstas co
ſsas
ſsobredichas,
ſse cumple la verdadera penitencia, que es endoler
ſse ome de los pecados que fizo, e non auer voluntad de fazer otros de cabo. E por todas e
ſstas razones llama la e
ſscriptura a la Egle
ſsia, ca
ſsa de llanto. E por e
ſs
ſso dixo
c
Salomon: mas vale yr a la ca
ſsa del lloro, que a la ca
ſsa del comer, e tanto quiere dezir, como que mas vale yr a la egle
ſsia: do deue el ome llorar por
ſsus pecados
d
, que a logar do
ſson los
ſsabo|
res, e los deleytes del muudo.