OSado non deue
ſser ningũ clerigo de dar penitencia
ſsolenne, en la manera que diximos en la ley ante de
ſsta: ca non pertene
ſsce e
ſsto a otro de fazer
ſsi nõ al obi
ſspo, o a quien el lo mãda
ſsſse
a ſseñaladamente. E otro
ſsi, non la deuẽ dar
ſsi non por pecado mortal, q̃ fue
ſsſse muy grande
b, e muy de
ſsagui
ſsado, que ouie
ſse algun ome fecho, e que fue
ſsſse tan
ſsabido que todos los de aquella tierra do acae
ſscie
ſsſse, fabla
ſsſsen del, e lo touie
ſssẽ por mal, nin deuen poner tal penitencia, mas de vna vez
c a ninguno. E avn touo por bien
ſsanta Egle
ſsia, que e
ſsta penitẽcia nõ fue
ſsſse dada a ningun clerigo
[d]: fueras ende
ſsi lo degrada
ſsſsen
e primeramente. E e
ſsto fizieron por honrra del
ſsacramento de las ordenes. E qualquier ome que tal penitencia fizie
ſsſse, non deue de alli adelante
ſser clerigo
f, nin cauallero: nin deue ve
ſstir paño de color, nin deue ca
ſsar: pero
ſsi ca
ſsa
ſse, valdria
g.