PVnar deuẽ los Chri
ſstianos, de
ſseruir a nue
ſstro
ſseñor Ie
ſsu chri
ſsto de voluntad, e de fecho, e e
ſsto non lo pueden fazer cumplidamen te,
ſsi non lo temieren, e non lo honrraren en quantas maneras pudieren. E porende tuno por bien
ſsanta Egle
ſsia, que a
ſssi como los chri
ſstianos, deuen fincar los hinojos, a rogar muy humildo
ſsamẽte, quã do alçan el Corpus Chri
ſsti enla Egle
ſsia, que de e
ſsſsa mi
ſsma gui
ſsa lo fizie
ſsſsen, quã do lo lleua
ſsſsen fuera
f dela egle
ſsia, para comulgar algun enfermo. E de mas de
ſsto nos don Alfon
ſso
g rey, por honrra del cuerpo, de nr̃o
ſseñor Ie
ſsu Chr̃o man damos, q̃ los chr̃ianos que
ſse encõtraren cõ el, q̃ vayan conel alomenos fa
ſsta en cabo dela calle do le fallaren, e e
ſsſso mi
ſsmo deuen fazer, los otros que e
ſstuuierẽ enla calle: fa
ſsta q̃ llegue el clerigo, ala ca
ſsa do es aquel a quien van a comulgar. E
ſsi algunos vinieren caualgando, deuen de
ſscẽder delas be
ſstias
h e
ſsi tal lugar fue re en que non lo puedan fazer, deuen
ſse tirar dela carrera, porque pueda el clerigo pa
ſsſsar por la calle
ſsin embargo ningu no. Ca
ſsi los omes que
ſse topa
ſsſsen con el Rey temporal, que fue
ſsſse por algun lugar a pie, de
ſscẽderian a el por fazer le hõrra, quanto mas lo deuen fazer, a nue
ſstro
ſseñor Ie
ſsu Chri
ſsto, que es Rey
ſsobre todos los Reyes, e
ſseñor delos cielos, e dela tierra. Pero
ſsi fue
ſsſse tal el lugar, que ninguna de
ſstas co
ſsas
ſsobredichas, puedan fazer, deuen lo mo
ſstrar en otra manera qualquier, e fazer reuerẽcia, e humildad, la mayor que podieren onde todo Chri
ſstiano, que e
ſsto non fizie
ſsſse, erraria mucho cõtra dios, e la fe: e daria mal enxemplo de
ſsi, e caeria en culpa, porque mere
ſsceria gran pena
i ſsi le fue
ſsſse prouado.